Descripción
Este libro es un ajuste de cuentas contra la historia personal de su autor. En él, Santiago se juega las cartas con el rival del tiempo pasado, aquel que Jorge Manrique reconocía como el “mejor” y del que Santy consigue el hallazgo de tranzar la historia con este nuevo canto de lucha que tienen las páginas de este libro. Por ellas cae la sensibilidad en gotas gruesas, como lluvia de páramo. Su proceso creativo es auspicioso. Siempre he creído que el talento crece como las moras silvestres: en cualquier parte. Las pobrecitas moras que a veces se pudren en rojo en algunas ramitas que nadie ve y que están entregando la belleza y el sabor al campo. Así mismo creo que Santiago llegó a la poesía, como sin querer la cosa. Su modesta dignidad y su silencio fortalecido de lecturas, de música, de filmografía, de conocimiento interior, de revisión de su historia y de sí mismo, de paciencia y de dignidad, lo han hecho un poeta verdadero. Él tiene miedo de dejar de serlo, pero esto no es problema de él. Él cree que puede “detenerse” en el camino y que la vida le lleve por otros indefinidos trechos más “correctos” y más vinculados con la “vida moderna” y sus “emprendimientos”.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.